LA RAYA VERDE ( MADAME MATISSE )
La raya verde ( Madame Matisse )
óleo sobre lienzo 40,5 x 32,5 cm
Statens Museum for Kunst, Copenhague
Henri Matisse tuvo en 1905, en Colliure una crisis furibunda que desembocó en una lucha contra la trama del divisionismo y dio lugar finalmente a una nueva estética : la propuesta fauvista de utilizar el color como medio pictórico autónomo.Un cuadro fauvista-escribió más tarde-es una unidad que brilla por el acorde de varios colores y crea un espacio accesible para el espíritu ( tal como o veo yo, a modo de un acorde musical ) El espacio así creado puede estar vacío como una habitación, pero de todos modos existe.
La definición es particularmente aplicable a La raya verde (o Madame Matisse ): la franja de color verde y amarillo, constituye, en efecto, una unidad que brilla, en la que la luz no es capturada por el lienzo , sino que irradia desde su estructura, desde el " acorde de los colores ". En este sentido, la raya que presta su nombre al título de la obra desempeña , debajo de la masa de cabello azul con contorno negro, un papel decisivo : este elemento abstracto del cuadro ilumina el rostro y le confiere plasticidad al separar una parte clara -el rosa rematado de rojo- de la parte ocre con contorno verde que se halla en penumbra. De este modo, la cara se resiste a ser absorbida por el fondo, donde se yuxtaponen tonos violetas, bermejos, esmeralda y carmín. La composición cobra vida por la tensa relación entre los colores de las superficies adyacentes.
El elemento provocador de la obra radica en que acaba con el retrato burgués y lo sustituye por un icono decorativo del típico estilo de Matisse. Prescinde del método de representación tridimensional encaminado a crear una expresión especial o una determinada fisonomía , como si el rostro fuera un objeto psicológico que hay que descifrar.
En su lugar crea una imagen a través del libre juego de colores y de la base dimensional del lienzo. El cuadro resultante muestra presencia como una obra bizantina y de este modo crea espacio, mientras que la representación mimética
aparenta reproducir un modelo. " No pinto a una mujer-afirmó Matisse-pinto un cuadro". Esto no significa que no se pueda interpretar esta obra . La intensidad cromática y la perspectiva frontal hierática de este rostro da la impresión de un resplandor de una " importancia significativa " y tal vez hagan pensar en una sacerdotisa del color puro y en aquella pasión a que se entregaron Matisse y André Derain en Colliure.
El cuadro causó estupor en la mayoría de los coetáneos. Cuando Sarah Stein presentó la obra -que le había entusiasmado hasta el el punto de adquirirla de inmediato -a sus amigos en San Francisco, en 1906, estos se mostraron consternados y vieron en ella " un desvarío " , " la caricatura de un retrato ", un " cuadro demencial " Si Matisse pinta " a su mujer con una gruesa raya verde , que se extiende a lo largo de toda su nariz -escribió en 1910 un periodista-esto por mucho que sea para el público una imagen sorprendente , condena sobre todo al propio pintor para siempre, sostiene que hay que verla desde esta perspectiva tan extraña y horrible "
Del mismo modo que Picasso pudo contestar a quienes designaron su retrato de Gertrude Stein de 1906, acusándole de traicionar a su modelo, con las palabras " Un día se le parecerá ", al final se impuso la veracidad del cuadro de Matisse:
" Cuando ví por primera vez a la señora Matisse-declaró por ejemplo Pierre Schneider -reconocí de inmediato aquella mujer que 45 años antes había posado para La raya verde
Tamara Ta,aral
30-10-2014
Bibliografía : Matisse , Edit Taschen
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario