ESSIE, RUBY Y FERDINAND , HIJOS DE ASHER WERTHEIMER JOHN SINGER SARGENT

ESSIE, RUBY Y FERDINAND , HIJOS DE ASHER WERTHEIMER  ´

Essie, Ruby  y Ferdinand, hijos de

Asher Wertheimer

Óleo sobre lienzo 161,5x 193,5 cm

Londres, Tate Gallery

Este retrato de grupo muestra a tres de los hijos de Asher y Flora  Wertheimer : Essie ( 1880-1942 ) , que más tarde se convertirían en la señora de Eustace .H. Wilding; Rugby ( 1888-1950 ) , " Bob " que cambuiaría su nombre por el de Ferdinard Joseph Conway . Se desconocen las circunstancias del encargo , el retrato  estaba colgado sobre la chimenea del comedor de la vivienda londinense de los Wertheimer , en 8 Connaught Place.

Los tres jóvenes aparecen entre el desorden de un sofá , una otomana y varios cojínes en poses de suma naturalidad . Essie tiene un pequeño perro dormido en su regazo , mientras sus  dos hermanos , Ruby , que sujeta un spitz o pomeranio con un lazo color malva y Ferdinand , están apoyados contra la otomana : el caniche de Asher Wertheimer , Noble, al que también podemos ver en el retrato del padre de los muchachos, aparece a la izquierda en primer plano . 

El globo terráqueo de principios del siglo XIX , sobre el soporte que vemos a la izquierda y el biombo con motivos orientales que hay tras el grupo son piezas de atrezo que Sargent utilizó en varios de sus retratos formales . Se trata de una escena de suma naturalidad y calidez familiar , donde la vestimenta y el mobiliario reflejan la moda y las costumbres de la clase media alta. Cuando el retrato se exhibió en la New Gallery en 1902 , algunos críticos reaccionaron ante él pura y simplemente como una pintura. El crítico del Grahic , por ejemplo lo calificó como: Una obra admirable con algunas imperfecciones menores: pero lo más llamativo de él es la cabeza de la mayor de las dos jóvenes -su ejecucción es reflexiva , casi laboriosa- y está más llena de esta vibración de las criaturas vivas, humanas , que sienten que las cabezas más hábiles , de la otra muchacha y el chico.

Sin embargo, en algunas de las reseñas el entorno pictórico se interpretó de una forma que sugiere cierta ambivalencia hacía los modelos y revela un transfondo de antisemitismo .El crítico del Spectator vio artificio y exotismo , en lugar de naturalidad y confort , y escribió : Se muestra ante nuestros ojos la apariencia y el tono de una sociedad sumamente artificial .  Aquí las mascotas se engalanan con lazos y el aire que percibimos huele a perfume e incienso (....) Sargent es un gran pintor no sólo debido a su inmensa capacidad técnica , sino porque es capaz de penetrar bajo la superficie y llegar al corazón del tema elegido (...) ha captado la atmósfera moral de una sociedad opulenta y exótica y la ha puesto ante nuestros ojos. Otro de los críticos lleva la metáfora aún más lejos y percibe la sensualidad de un harén oriental en este salón inglés:

Aquí el pintor ha adoptado un esquema más decorativo , una combinación de colores más exquisita de lo habitual . Los tres muchachos están vestidos de forma diversa y llamativas ; yacen entre cojínes cual odaliscas en un harén , rodeados de perros . Los perros no son más que esbozos , pero las cabezas de los chicos están tratadas con sensibilidad y la pintura en su conjunto resulta gruesa y flamenca .Varios años más tarde Sargent pintaría el retrato de otra  de las hermanas Wertheimer , Almina con un deslumbrante vestido oriental.

Estudios recientes de especialistas se han centrado en la medida en que  la respuesta de la crítica a las pinturas de Wertheimer está modulada por el contexto tanto cultural como artístico , dirigiendo la atención hacía la iconografía de esa rama de la crítica contemporánea que apunta hacía la " otredad " de la familia , sitúa a sus miembros fuera de la corriente establecida en Inglaterra y pone al descubierto los prejuicios raciales latentes.

Tamara Tamaral

27-10-2014

Bibliografía : El Impresionismo, Edic Taschen