EL MOLINO EN RUINAS 1916
El molino en ruinas
óleo sobre tela 110x 140 cm Neoderósterreichisches Landesmuseum Viena |
Varias cuestiones convierten esta obra en excepcional dentro de la producción paisajista de nuestro pintor.
Gracias a las anotaciones del diario de guerra que Schiele escribió durante su reclutamiento como soldado , se sabe que esta pintura fue iniciada el 1 de junio de 1916 en Mûhling población de la Baja Austria , donde el pintor cumplió su servicio militar entre mayo y agosto de ese año.
El molino en ruinas es una de las dos únicas pinturas al óleo que Schiele realizó en su estancia en Mûhling de la cual también se conserva un numeroso grupo de dibujos . Del otro lienzo , La visión de San Huberto ( actualmente desaparecido ) se cree que fue encargado al pintor por su superior , el primer teniente Hermann.
El motivo que inspiró esta pintura fue un molino sobre el río Grose Erlauf , cerca de Mûhling. El tema elegido es inusual en el conjunto de la temática paisajística de nuestro pintor- en la que predominan vistas de ciudades " muertas " o viejas y paisajes otoñales, aunque comparte con ella la preferencia de su autor por tratar tópicos que simbolicen lo viejo y lo deteriorado. En este caso, el molino está en ruinas , en pleno proceso de destrucción . Sin embargo, en su aproximación al asunto y en su configuración formal esta obra se diferencia claramente de otros paisajes de Schiele.
La gran ola de Katsushika Hokusai 1823-29
grabado sobre madera |
Una de las particularidades más evidentes de este paisaje radica en el dinamismo , en la acción del motivo , parece una imagen en movimiento. El pintor captó el momento de una acción determinada : cuando el torbellino del agua choca con fuerza contra las compuertas del molino amenazando con destruirlo. En este sentido, en tanto pareciera estar relatando un acontecimiento en particular, este paisaje es más narrativo que muchas obras de años anteriores.
A pesar de tratarse de la representación de un molino que no puede resistir su inevitable destrucción . Schiele evitó el tono melancólico y el sentimiento de decadencia o muerte de sus paisajes. El agua blanca que bulle y burbujea parece una afirmación de la vida . Este trabajo consiste , no ya en la manifestación de emociones personales , sino en la descripción, bastante naturalista del deterioro del molino. En la elección de un punto de vista frontal , se evitaron bruscas perrspectivas y se mostró una visión más objetiva de la naturaleza.
La composición está organizada en dos zonas claramente diferenciadas. La superior está ocupada por la estructura de madera del molino. Aquí puede apreciarse el delicado y preciso dibujo de la carpintería, de la madera podrida y astlliada y del musgo sobre ella. La zona inferior está ocupada por el agua del torrente , cuyo dinamismo se obtiene mediante pinceladas rápidas y empastadas . La precisión lineal que domina en esta composición y la forma de cresta que adoptan las ondas del agua recuerdan el aprecio que tenía el pintor por las estampas japonesas, particularmente por las escenas de mar de Katsusthka Hokusai , uno de los maestros en el arte de la estampa a principios del siglo XIX.
Tamara Tamaral
29-10-2014
Bibliografía : Egon Schiele Galeria de Pintores, Edic Monsa
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