EL COLUMPIO 1876
Un hombre de espaldas se dirige a una joven en pié en un columpio, bajo la mirada de una niña y de otro hombre apoyado encima del tronco de un árbol. Renoir nos da la impresión de sorprender una conversación: fija, como en un instantáneo fotográfico, el juego de las miradas que convergen hacia el hombre de espaldas. La joven desvía la mirada, como molesta. A este cuarteto del primer plano, responde el grupo de los cinco personajes en el fondo, que Renoir ha bosquejado rápidamente con unas cuantas pinceladas.
El columpio ofrece obvios puntos comunes con el Baile del Moulin de la galette. Ambos fueron ejecutados en paralelo durante el verano de 1876. Los modelos del Columpio, Edmond, el hermano de Auguste Renoir, el pintor Robert Goeneutte, y Jeanne, una joven de Montmarte, se encuentran entre los bailarines del Baile. La misma atmósfera despreocupada impregna ambos cuadros. Como en el Baile, Renoir ha pretendido sobre todo traducir los efectos del sol que alumbran la escena, filtrados por los follajes. Las vibraciones luminosas se expresan con manchas de colores claros, en particular en la indumentaria y el suelo. Lo que obviamente no gustó a los críticos cuando el cuadro fue mostrado en la exposición impresionista de 1877. El columpio encontró no obstante un adquisidor: Gustave Caillebotte, quien también compró el Baile del Moulin de la galette.
Tamara Tamaral
27-10-2014
Bibliografía : Pierre-Auguste Renoir, Edic Biblioteca El Mundo
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