ANTONIO GARCÍA EN LA PLAYA 1909
Antonio Garcia en la playa
óleo sobre lienzo 150 x 150 cm
Madrid, Museo Sorolla
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Este espléndido cuadro es el mejor tributo pictórico que Sorolla pudo rendir a su suegro, el fotógrafo Antonio Garcia Peris ; figura que tendría una trascendencia fundamental en la vida personal y profesional del pintor , que sintió siempre por él un verdadero afecto filial basado en el respeto y la consideración mutuos que permanecieron intactos durante toda su vida.
Así, aunque Sorolla realizó en distintos momentos de su carrera varios retratos de su suegro , con intenciones y planteamientos bien diferentes en cada ocasión en este caso quiso rendir homenaje a quien fuera fiel acompañante de sus sesiones de trabajo a la orilla del mar durante sus campañas de verano en las playas de Valencia , y al reconocido fotógrafo que, aunque disfrutaba de una bien merecida reputación en su profesión , siempre había albergado inquietudes de pintor, que de algún modo veía satisfechas con orgullosa admiración en la figura de su yerno.
En efecto, Sorolla quiso plasmar en este lienzo, no un retrato más de su suegro, sino su imagen de caballero burgués , tal y como paseaba con él cuando le hacia compañía en sus jornadas de trabajo en la playa . Así , lo pinta pulcramente vestido con su traje blanco de verano descansando a la orilla del mar en una mecedora, con las piernas cruzadas y sujetando su bastón en las manos. Sentado a la sombra, para resguardarse de los rigores del húmedo calor estival, posa de perfil, con su cabeza despejada dirigida al frente , hacia donde reposa su mirada serena y contemplativa ,colocando su sombrero canotier en la banqueta situada junto a su asiento.
En efecto, Sorolla quiso plasmar en este lienzo, no un retrato más de su suegro, sino su imagen de caballero burgués , tal y como paseaba con él cuando le hacia compañía en sus jornadas de trabajo en la playa . Así , lo pinta pulcramente vestido con su traje blanco de verano descansando a la orilla del mar en una mecedora, con las piernas cruzadas y sujetando su bastón en las manos. Sentado a la sombra, para resguardarse de los rigores del húmedo calor estival, posa de perfil, con su cabeza despejada dirigida al frente , hacia donde reposa su mirada serena y contemplativa ,colocando su sombrero canotier en la banqueta situada junto a su asiento.
Sorolla observa a su modelo desde un acusado escorzo , al pintarlo de pie desde un punto de vista más alto , según puede verse en las fotografías que muestran al artista en distintos momentos de la ejecución de este retrato. En ellas aparece Antonio Garcia , posando para Sorolla a la sombra de un toldo, con la misma actitud e indumentaria que representa la pintura, pero en un entorno de playa completamente despejado, sobre una plataforma de madera para evitar el hundimiento de la mecedora en la arena por el peso y el balanceo.
Sin embargo, Sorolla vuelve de nuevo a modificar la apariencia natural de los que ven sus ojos a través de su instinto de pintor . El espacio en que se desenvuelve Antonio Garcia , tal y como posó para los pinceles de su yerno, se transforma por completo al quedar encuadrada su figura por unos perfiles del suelo y el muro de una caseta de playa , inexistente en el escenario natural en el que se sitúa el modelo , pero que Sorolla introduce en su campo de visión para estructurar su espacio,
marcando así los planos con un recurso claramente fotográfico
Sorolla convierte el fondo de la playa de este sugerente retrato en un tapiz de bandas de luz y color que enmarcan la figura de su suegro, eliminando la línea del horizonte, para concentrar toda su intensidad pictórica del cuadro en el juego cromático con que el pintor matiza la superficie del agua y de la arena bañadas por el sol , en contraste con los reflejos azulados del traje del fotógrafo sugeridos por la sombra del toldo invisible , resolviendo todo el lienzo con una factura rápida , alla prima de una gran fuerza y energía pictóricas, y a la vez con un trazo seguro y ligero que , lejos de insistir en concentraciones densas de pintura , extiende al óleo por la superficie del lienzo con una enorme fluidez , con la que consigue efectos de texturas y transparencias muy sutiles , que incluso recuerdan en algunas zonas la técnica de la acuarela , logrando con todo ello el que sin duda puede considerarse
el mejor retrato de playa pintado por Sorolla y una de las obras más genuinas y originales del artista de este género .
Sin embargo, Sorolla vuelve de nuevo a modificar la apariencia natural de los que ven sus ojos a través de su instinto de pintor . El espacio en que se desenvuelve Antonio Garcia , tal y como posó para los pinceles de su yerno, se transforma por completo al quedar encuadrada su figura por unos perfiles del suelo y el muro de una caseta de playa , inexistente en el escenario natural en el que se sitúa el modelo , pero que Sorolla introduce en su campo de visión para estructurar su espacio,
marcando así los planos con un recurso claramente fotográfico
Sorolla convierte el fondo de la playa de este sugerente retrato en un tapiz de bandas de luz y color que enmarcan la figura de su suegro, eliminando la línea del horizonte, para concentrar toda su intensidad pictórica del cuadro en el juego cromático con que el pintor matiza la superficie del agua y de la arena bañadas por el sol , en contraste con los reflejos azulados del traje del fotógrafo sugeridos por la sombra del toldo invisible , resolviendo todo el lienzo con una factura rápida , alla prima de una gran fuerza y energía pictóricas, y a la vez con un trazo seguro y ligero que , lejos de insistir en concentraciones densas de pintura , extiende al óleo por la superficie del lienzo con una enorme fluidez , con la que consigue efectos de texturas y transparencias muy sutiles , que incluso recuerdan en algunas zonas la técnica de la acuarela , logrando con todo ello el que sin duda puede considerarse
el mejor retrato de playa pintado por Sorolla y una de las obras más genuinas y originales del artista de este género .
Tamara Tamaral
26-10-2014
Bibliografía : Sorolla, Begoña Torres González , Edic Libsa
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